Por Javier Carrizo
Ig: nada_pasara_
ESTRENO INTERNACIONAL
FICHA TÉCNICA:
Título original: Meg 2: The Trench / Año: 2023/ Duración 116 min./ País: Estados Unidos/ Género: Ciencia ficción. Terror | Secuela. Tiburones. Monstruos./ Dirección: Ben Wheatley/ Guion: Dean Georgaris, Erich Hoeber, Jon Hoeber. Personajes: Steve Alten.
Reparto: Jason Statham, Sienna Guillory, Cliff Curtis, Skyler Samuels, Sergio Peris-Mencheta, Page Kennedy, Wu Jing, Melissanthi Mahut./ Música: Harry Gregson-Williams/ Fotografía: Haris Zambarloukos
Compañías: Coproducción Estados Unidos-China; Apelles Entertainment, China Media Capital, Flagship Entertainment Group, Gravity Pictures, Maeday Productions.
Distribuidora: Warner Bros.
La certeza más apreciable en todo esto es que la nueva aventura que involucra a este tiburón prehistórico, mejora el suceso previo y transforma en atractivo eso que el cine espectáculo sabe tratar.
Primero y principal, porque Wheatley trabaja con guionistas como Dean Georgaris, Jon Hoeber y Erich Hoeber, que adaptan la novela “Meg: la fosa” de Steve Alten, y segundo porque consiguen un resultado notable haciéndolo juntos.
En la misma, un equipo de investigación sagaz se aventura en una inmersión exploratoria en las profundidades más oscuras del océano, y sus planes se complican cuando una operación minera malévola amenaza su misión. Si a esto le agregamos Megalodones de por medio, es más o menos con lo que uno se puede encontrar al asistir a una función del film.
A tener en cuenta también, que al tratarse de una hibridación genérica acción/aventura, la película está plagada de piñas, golpes, porrazos, persecuciones acuáticas, y muchos y gigantes dientes de tiburón que acechan y estremecen a los protagonistas.
En varios pasajes los diálogos entre los personajes actúan como si se burlaran del mismo formato que los engloba laboralmente. O sea se asemejan a una copia de otras producciones catastróficas similares, a partir de la expresión de una especie de realismo frívolo.
Estos personajes que se caracterizan por no demostrar interés en el uso de salvavidas, emprenden una entretenida expedición al abismo del océano.