Por Javier Carrizo
Yakuman: hacia donde van las aguas (2024) de Pedro Ponce
FICHA TÉCNICA:
Título original – Yakuman: Hacia donde van las aguas Año: 2024 Duración: 61 min. País: Argentina Género: Documental Dirección: Pedro Ponce Guion: Pedro Ponce Documental Música: Lucas García Melo, Sebastián Suárez Fotografía: Pablo Norry Pulido, Matías Weyerstall
ESTRENO NACIONAL En una extravagante y acertada versión, Pedro Ponce Uda conquista el lenguaje con un soberano tratado de las texturas sonoras, entre los lindes de lo histórico y lo mítico.
Tucumán es conocida como la cuna de la independencia argentina, pero lo que no se sabe es que fue construida sobre un sitio sagrado: “el lugar hacia donde van las aguas”. Por medio de un frondoso archivo, su autor traza líneas entre el pasado y el presente, a través de novedosas imágenes del futuro. Para ello se apoya en el dialecto sonoro-visual que anula a la discursividad parlante, y en un inteligente montaje que reinventa la vacía brecha sonora del final del cuadro. Junto al académico reclamo por la ausencia de material audiovisual documental que condene al macrismo, la necesidad del registro histórico se comulga con la sinfonía excepcional y apabullante, en la música original de Lucas García Melo y Sebastián Suarez. La más sobresaliente entre las especialidades de su retórica.
La permanencia de lo colonial en los espacios por medio de una cámara fija que no deja de serlo por no tener fundamentos sustanciales para poder argumentar un cambio de unidad narrativa, se entabla como una decisión estética que busca contar la historia de un lugar, donde ninguna narración histórica podría ser profunda en términos de espacialidad y una vericueta temporalidad. El relato encuentra su huella en un tiempo anterior que pervive en el presente, por medio de una idea de historia que se utiliza para pensar el pasado a través del cine. Es la memoria una vez más, la encargada de crear identidad, ya que establece una continuidad temporal y es capaz de prolongarse con el paso del tiempo, aunque sea la historia quien busca el pasado y la lógica de los que lo entendieron. La obertura visual reordena el relato desde su música y construye pasadizos de objetos y estructuras en espacios en los que se componen como elementos distribuidos a lo largo de la pieza, en una prolongación de las circunstancias. Entre los aspectos sociales, históricos y políticos el sonido del agua se entremezcla para guiar el estilo y consolidar una emoción estética en el espectador. La actividad agricultora de la provincia también se flexibiliza entre pasado y presente, como un estadio paralelo más de la coyuntura de lo campestre y lo urbano, en el seno sensible de la historiografía de una ciudad. La simbología conforma un discurso atractivo y deslumbrante en la iconografía provincial, del lugar en el que se declaró la formal ruptura de los vínculos de dependencia política de las Provincias Unidas del Río de la Plata con la monarquía española.