Por Vanina Suárez
Ficha técnica:
Dirección: Claire Denis/ Guion: Christine Angot, Claire Denis/ Productor: Oliver Delbosc/ Música: Tinderstick/ Fotografía: Eric Gautier/ Montaje: Sandie Bompar, Emmanuelle Pencalet
Elenco: Juliette Binoche, Vicent Lindon, Grégoire Collin
Su directora Claire Denis es una cineasta francesa, de amplio reconocimiento internacional y con varios premios en su bolsillo; entre ellos el del último Festival de Berlín. Con amor y furia explora el deseo, ese es el puntapié inicial: una pareja sin hijos en común pasa unos días en una isla paradisíaca, planteando ante la vista del espectador un amor furioso en la edad madura.
Sara (Juliette Binoche) es conductora radial y está en pareja con Jean (Vicent Lindon) un hombre vinculado al mundo del fútbol que estuvo preso por un delito el cual nunca se explica bien en la película. Ambos se complementan muy bien, son compañeros, disfrutan de una vida juntos y él tiene un hijo, de un matrimonio anterior, que vive junto a su abuela paterna. Este joven transita una adolescencia rebelde y pareciera ser, en un momento, el eje por donde irá la historia principal. En un determinado momento volverá a la vida de ellos Frąncois, ex pareja de Sara e íntimo amigo de Jean; a partir de allí ella volverá a sentir que ese amor que la asfixió, lastimó y la dejó en la absoluta soledad, vuelve con una propuesta de negocio. La trama navega por el mundo del deseo y los límites que cada uno de ellos arriesga o no. En este trío amoroso no es una mujer dudando entre dos amores o dos hombres peleando por una mujer sino que es mucho más. ¿ La pasión, el amor y el deseo se encuentran en una sola persona? Sara se convierte en una mujer controladora y desbordada por lo que siente, aunque no tiene en claro qué hacer.
La trama se cocina a fuego lento pero con una gran dosis de erotismo, el justo, el necesario para seguir marcando y remarcando al deseo como el cuarto personaje en este trío. Dos actuaciones sublimes, de artistas que saben lo que tienen que hacer y que encarnan a sus respectivos roles maravillosamente. Los diálogos son exquisitos, incluso la tensión que por momentos se asemeja a un thriller, convocando toda la presión y la furia en las reacciones de los protagonistas.
Con amor y furia muestra las dos caras de una relación de pareja, los dos lados del deseo, dos amores, dos pasiones, una mujer que sea cual fuese la decisión que tome, sufre; un hombre pasible, conforme y otro que solo quiere pasar un momento pero no sin antes dejar en claro por dónde estuvo.
Pueden verla en cines de todo el país, cine francés contundente.
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