por Vanina Suárez
Vaninagsuarez@gmail.com
Ficha técnica:
Dirección: Lin-Manuel Miranda/ Producción: Brian Grazer, Ron Howard, Lin- Manuel Miranda, Julie Oh/ Guion: Steven Levenson/ Música: Jonathan Larson/ Montaje: Andrew Weisblum
Reparto:
Andrew Garfield, Alexandra Shipp, Robin de Jesús, Joshua Henry, Judith Light, Vanesa Hudgens.
Basada en la obra Tick, Tick…BOOM
Plataforma: Netflix
Jonathan Larson fue un actor y compositor musical que triunfó a sus 30 años en Broadway, fue el creador de la reconocida y exitosa comedia musical RENT, pero a sus 35 años murió de un aneurisma y es considerado un joven talento que no pudo desplegar todo lo que tenía para dar.
Tick, Tick...boom es una pieza creada por él cuando estaba por cumplir 30 años y no solo plantea cuestiones autobiográficas sino que pone sobre la mesa temas actuales y de vanguardia para la época. Jonathan es un aspirante a compositor, entrena, tiene talento, vive en un departamento compartido, es amigo de un gay que no oculta su sexualidad y que la vive lo más abiertamente posible para la época, tiene una novia bailarina que también sueña sus propios proyectos y anhela cumplir metas artísticas, sobre todo eso: cumplir sueños. La obra es pensada casi como un monólogo donde el protagonista se cuestiona diversos temas, todos urgidos por la llegada de su nuevo natalicio.
El género musical no es para cualquier amante cinéfilo, todos sabemos que aún siendo un melómano no es fácil disfrutar de escenas donde se respira arte en todos sus vértices, se baila, se canta, se actúa y además se cuenta una historia. Con una filmografía preciosa, imágenes emulando estudios televisivos que claramente alegan un homenaje e incluso planos en el interior de una enorme piscina, la obra muestra con material como si fuese documental y situaciones cotidianas, el proceso que el protagonista transitó para escribir la obra. Todo el material, aun este pseudodocumental, es protagonizado por A. Garfield, un intérprete todo terreno que viene consolidándose en su carrera como actor, no solo interpretando a Peter Parker en la saga de Spiderman, también en su entrega en Hasta el último hombre, dirigido por Mel Gibson. Andrew como Larson no solo tiene un parecido físico sino que cumple a la perfección el rol, además de sumarle toda su impronta, su sello y la frescura que lo caracteriza.
En este musical se nota que el actor, nominado por este papel para la última entrega de los Oscar, tiene una entrega absoluta, se observa un entrenamiento físico en danza, música y canto, y seguramente apuntalado para que todas esas disciplinas juntas tengan como resultado un éxito. La trama relata todo el impulso que el protagonista tenía y la creatividad que estaba dispuesto a dar para poder conquistar Broadway. El relato se mueve en cuenta regresiva al trigésimo cumpleaños de Larson, donde siente esa presión social de tener que triunfar antes de cumplir esa edad, siguiendo un viejo mandato social y reflejando lo que la sociedad exige de nosotros. Así mismo, la adrenalina de vivir en un departamento cambiando de compañero de casa de manera continua, o mencionar profundamente la homosexualidad durante fines de los años 80, principios de los 90, donde el HIV pisaba fuerte entre la comunidad LGBTIQ+
Todo gira en torno a la necesidad de cumplir sueños, deseos y proyectos antes de los 30; motivo por el cual el protagonista se sumerge en una vorágine de sensaciones entre la ansiedad, la adrenalina y en algún punto el miedo a fracasar y esa sensación de tener capacidad pero estar falto de oportunidades. Larson murió antes de disfrutar el enorme éxito en el que se convirtió la obra RENT, de su autoría, llevada al teatro en todas partes del mundo y que es una emblema del teatro musical. La película tiene nominaciones para el Oscar y pueden disfrutarla por la plataforma de Netflix. Los amantes del género admirarán la historia personal y el trabajo de Garfield que es, hasta ahora, el mejor de su carrera.