Por Vanina Suárez
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Ficha técnica:
Guion y dirección: Nicolás Teté/ Productores: Nicolás Teté, María Vacas/ Dirección de fotografía: Ignacio Aveille/ Dirección de arte: Marina Lara/ Montaje: Daniela Benedetti/ Dirección de sonido: Lara Baldino/ Asistente de dirección: Juan Andrés Galli/ Continuista: Guillermo Felix/ Maquillaje: Alberto Schuster/ Vestuario: Julieta Boretti/ Jefe de producción: Santiago Bazla Cassina/ Música original: Esteban Ramos
Reparto: Facundo Gambandé, María Fernanda Callejón, Diego De Paula, Antonella Ferrari, Mateo Giuliani, Lucas Ferraro, Pablo Valdés, Norma Argentina y elenco
Manuel es un joven estudiante de arquitectura (oriundo de Mercedes provincia de San Luis) quien viaja a su ciudad natal para una celebración familiar. Desde el principio el espectador sabe que el objetivo principal es hablar con sus padres y así obtener el dinero de un viaje para acompañar a su novio a Dinamarca, pero la última vez que los vio fue la noche de navidad donde “salió del clóset”. Todos tenemos…se mete de lleno en varias temáticas cotidianas, los hijos pródigos, los secretos, esa carga emocional que a veces colocan padres sobre hijos anteponiendo sus propios deseos, la relación entre hermanos y, en esta ocasión, las elecciones sexuales son «la excusa» para narrar cuestiones profundas que sobrevuelan en la cotidianedidad de las personas.
La película se centra en los vínculos familiares y con toques de humor, frases cotidianas que calan en la historia del mismo Manuel quien se adentra en un submundo: la posibilidad de ser amado, de ser aceptado. La familia del protagonista, dueños de una fábrica de pastas y muy queridos en la ciudad, nos muestra el estereotipo de aquellos vínculos que, quizás sin maldad, cuando “un hijo sale del clóset” entornan la puerta para que vuelva a entrar cuando quiera y esconden debajo de la alfombra problemas y mentiras que realmente se tornan graves.
Dirigida y escrita por Nicolás Teté( Últimas vacaciones en familia, 2013/ Ónix, 2016/ La vida sin brillos, 2018), un director joven que tiene un gran recorrido por los festivales de Mar del Plata, BAFICI, Punta del Este, San Diego Latino, entre otros, y que en sus propuestas anteriores también indaga cuestiones relacionadas a los vínculos familiares. Todos tenemos un muerto en el placard o un hijo en el clóset es protagonizada por un sólido Facundo Gambandé, quien además de participar (y destacarse) en productos de Disney está construyendo una carrera artística que promete. La pareja de padres encarnada por Callejón y De Paula logran la dicotomía casi perfecta entre el amor y el qué dirán, siendo un claro estereotipo que aún, como sociedad, nos toca derribar. Otra de las actuaciones que logra un trabajo impecable es la de Antonella Ferrari como Clari, la hermana del protagonista, una joven sanjuanina que supo deslumbrar también en El marginal.
Una comedia dramática fresca, con una delicada y destacable dirección de fotografía, que pone sobre la mesa el amor y sus desencuentros, la enorme búsqueda personal para aceptarse y reencontrarse con uno mismo, la aceptación de los propios deseos y el camino de los sueños y, por sobre todo, la familia como sostén, por eso pregona que la fortaleza en esos vínculos tiene que ser firme, con amor y aceptar las diferencias.
