Por Vanina Suárez
vaninagsuarez@gmail.com
7/10
Origen: Coproducción Argentina-EEUU- Brasil- Colombia-España
Ficha técnica:
Dirección: Julia Solomonoff/ Guion: Christina Lazaridi, Julia Solomonoff/ Música: Sacha Amback, Pablo Mondragón/ Fotografía: Lucio Bonelli
Reparto: Guillermo Pfening, Cristina Morrison, Elena Roger, Paola Baldion, Rafael Ferro, Marina Artigas, Kerri Sohn, Ana Carolina Lima, Marco Antonio Caponi y elenco.
Festivales:
Selección oficial largometrajes en el Festival de Tribecca
Selección oficial largometrajes en el Festival de Gijón
¿Qué significa triunfar en el exterior? ¿Por qué no nos podemos hacer cargo de nuestros fracasos? ¿Qué son los sueños? ¿Todo lo que uno hace tiene que estar teñido de triunfos? Son algunas de las preguntas en las que abre juego la película. Protagonizada por un sólido Guillermo Pfening como Nico, un actor argentino que supo ser famoso y prestigioso en la Argentina pero hoy, radicado en EEUU, espera cumplir el deseo de trabajar con un reconocido director mexicano.
Mientras espera que se concrete la película, Nico subalquila una habitación, se gasta los pocos ahorros que le quedan y consigue trabajos esporádicos fuera de su rol de artista. A la par ayuda a Andrea (Elena Roger), otra argentina radicada en el país del norte, cuidándole a su hijo. Eso le permite conocer a otras personas, sociabilizarse, entender el rol que muchas veces ejercen las mujeres al cuidado de los niños y forjar con ese bebé un vínculo paternal.
El protagonista recorrerá la ciudad, una New York filmada de una manera exquisita, elecciones que están a cargo de Julia Solomonoff su directora, quien además es actriz y guionista y tiene entre su filmografía la película Hermanas y la deliciosa El último verano de la boyita. Y entre sus productores está Isabel Coixet, la reconocida cineasta española.
La trama logra un microclima especial dentro de lo que podría ser el exilio en busca de los sueños propios, porque Nico también lucha para olvidar un viejo amor, para que no lo encasillen en ciertos roles actorales y no teme ganarse la vida con otros trabajos mientras logra cumplir con su sueño, pero lo frena que sus amigos y su familia en Argentina sepan que fracasó o que no logró llegar a donde deseaba; eso lo asfixia, lo entristece, lo hace esconderse en la ciudad mimetizándose con ella como si nadie lo mirara, como si nadie se enterara que existe y cuando alguien intenta darle una mano duda en recibir su ayuda.
Ante conversaciones con amigos que llegan a visitarlo, su madre que desea saber cómo va el triunfo de su hijo o una productora que podría contactarlo con grandes cadenas en el séptimo arte, oculta su extrema y baja condición económica y su ilegalidad de papeles frente a una visa que está vencida y que también lo traba para conseguir oportunidades laborales.
Nadie nos mira tiene algo de relato biográfico ya que Julia Solomonoff, su directora, se radicó hace ya 2 décadas en el país del norte y entiende muy bien el recorrido que realizan los inmigrantes latinos allí. A esto hay que sumarle y rescatar, un gran trabajo de fotografía( de la mano de su director Lucio Bonelli) y el enorme trabajo de Pfening quien sin lugar a dudas es el motor de que la película funcione: su carisma y su gran interpretación, la cual recorre costados oscuros, felices y rodeados de angustia y desesperación son sobrellevados por uno de los mejores actores de su generación.
Disponible por la plataforma de Amazon Prime