Por Javier Carrizo
@nada_pasara_
ESTRENO NACIONAL
FICHA TÉCNICA
Título original: Me encontrarás en lo profundo del abismo /Año: 2022/ Duración: 104 min./ País: Argentina/ Género: Drama. Terror. Ciencia ficción/ Dirección: Matías Rispau/ Guion: Boris C.Q., Matías Rispau/ Fotografía: Juan Facundo Lopez, Matías Rispau
Reparto: Martín Rispau, Germán Baudino.
Compañías: Brainstorming Films
El auge del cine genérico en la Argentina ya no significa un comentario sobre una producción aislada, sino que es una realidad cada vez más congruente, por más que su tipo o clase escape a la idea de materialidad existente que se equipare a nuestro mundo real.
Por supuesto que existen antecedentes que vinculan al cine argentino con la ciencia ficción, y sobre todo con el terror, pero hay uno que se emplaza como el quizás más relevante en lo que a sci-fi respecta.
Ese precedente no es más ni menos que Invasión (1969) de Hugo Santiago, la que con guion de Borges y Bioy Casares, conforma un relato distópico que se adecúa a las nuevas formas de cine moderno para la época, que entre otras cosas lleva la influencia del godardiano y resnesiano sonido asincrónico que acompaña a la imagen.
Borges admira la ciencia ficción y la literatura de H.P. Lovecraft, y Matías Rispau toma las influencias del mismo, y las conjuga en una producción ambiciosa, que cuida al detalle en todo el procedimiento.
En una post apocalíptica y distópica ciudad, que converge la propuesta de La Guerra de los Mundos y del universo lovecraftiano, su protagonista Bannon (Martín Rispau), recorre edificaciones abandonadas en una oscura, tormentosa y amenazada ciudad, que esconde a unos estremecedores monstruos alienígenas que develan su presencia deshumanizante por medio de gritos estremecedores.
Todo lo que se sucede corresponde a un “no argumento”, de modo que la trama solo invoca la pericia pesadillesca, en la que quien sueña debe escapar de aquello que lo acecha incansablemente.
De eso se trata el film de Rispau. Aunque es justamente por medio de esa forma intrigante y meticulosa, que logra que la trama no se desplome en lo profundo de ese abismo, sino que despierte una expectación que no se dilapida con la continuidad del relato.
Esta experiencia vívida de apreciarla en un cine, es un fenómeno en la materia, y el marco de un auspicioso instante, que el cine de género argentino ha sabido comprender.