por Vanina Suárez
Ficha técnica:
Dirección: Matías Gueilburt/ Fotografía: Nicolás Trovato/ Productora: Anima films, MarVista Entertainment, AZ Films.
Fernando Araujo, Luis Mario Vitette Sellanes, Rubén Alberto de la Torre, Sebastián García Bolster
Distribuidora: Netflix
Documental
En el año 2006 se produjo en Argentina lo que fue considerado el robo del siglo, una entradera bancaria con tintes cinematográficos; ya que los delincuentes escaparon engañando a la policía, con una puesta en escena digna de una película y solo fueron encontrados por la denuncia de una mujer despechada. El hallazgo de este documental es no caer en un trabajo de archivo, y en qué o cómo contar una trama que estuvo durante mucho tiempo en los medios locales y hasta internacionales; que tuvo varias teorías posibles en un principio y fue desmenuzada por los periodistas hasta llegar a los hilos más finos de la preparación del hecho.
Aquí, en Los Ladrones, los protagonistas principales son 4 de los 6 delincuentes que intervinieron en el asalto, contando desde una manera que puede parecer (aunque no lo es) ficcionada, cómo se conocieron y cómo organizaron uno de los hechos más cautivantes en el delito argentino. Con muy poco material de archivo, Fernando (el artista), Luis (el hombre gris), Rubén (el hampón) y Sebastián (el ingeniero)se adentran en lo que planearon hace ya más de 16 años, poniendo el cuerpo, la voz y las anécdotas por primera vez, casi como si fuesen actores de una historia que no es la propia.
El trabajo documental rompe la estructura del documental clásico, se observa un guion impecable. Aunque los sucesos son reales transita por una delgada línea entre lo ficticio y lo documental, con caracterización de los protagonistas, reconstrucción de los lugares y del plan delictivo desde el momento cero. Ellos mismos son quiénes relatan paso a paso las estrategias, dejando sin descubrir el «crimen del hecho»: el dinero de casi todos sus miembros nunca fue hallado, ese es el gran misterio del robo y también del trabajo audiovisual presentado. Dos de los 4 protagonistas no tenían relación con el delito desde ninguna perspectiva, uno lo tomó como un trabajo y el otro como un desafío; ambos amigos desde la adolescencia se fueron topando con otros hombres que sí tenían contacto y «experiencia» en delitos, cada uno de ellos fue aportando partes de un engranaje de la pieza enorme que fueron.
Cada uno de los relatos testimoniales fueron recogidos en entrevistas individuales, las cuales luego fueron cruzadas en edición para crear, a través de varias voces, el eje de un único relato. Incluso, se escucha y conoce a los guardias de seguridad, policías, rehenes y al mismo mediador, relatos que no quedan opaacados por el cause hipnótico que los ladrones proponen en su historia más íntima.
Con una estética particular, profundizando en la psicología de los personajes participantes, Los ladrones, la verdadera historia del siglo se convierte en un documental llevadero, que entretiene y que, por momentos, romantiza el hecho, ya que cada uno de los 4 protagonistas transmiten empatía con la sociedad y con el espectador.
