Por Vanina Suárez
vaninagsuarez@gmail.com
Origen: España
Año: 2020
Episodios: 6 (50 minutos cada uno aproximadamente)
Ficha técnica:
Dirección: Rodrigo Sorogoyen, Isabel Peña, Borja Soler /Guion: Isabel Peña, Rodrigo Sorogoyen, Eduardo Villanueva/Música: Oliver Arson/ Fotografía: Álex de Pablo, Diego Cabezas
Reparto:
Vicky Luengo, Raúl Arévalo, Hovik Keuchkerian, Álex García, Roberto Álamo, Raúl Prieto, Patrick Criado, Tomas del Estal, David Llorente, Paco Revilla y elenco
Premios
2021: Premios Platino: Nominada a mejor serie de tv, actor de reparto y creador
2020: Premios Forqué: Mejor serie y actor (Hovik Keuchkerian)
2020: 3 Premios Feroz: Mejor serie dramática, actor y actor de reparto
2020: Festival de San Sebastián: Sección oficial (fuera de concurso)
Sorogoyen es uno de los directores que mejor maneja la adrenalina en sus productos. Suele plantear un dilema y es el espectador quien se encarga, si así lo desea, de juzgar las acciones. Esta serie no es la excepción a esa regla: 6 miembros de un escuadrón antidisturbios acatan la orden de un juez frente a un desalojo, las cosas se salen de control y sucede una tragedia. Ellos intentarán resolver la situación por su cuenta mientras participa Asuntos Internos para averiguar la veracidad de los hechos. Una agente se obsesiona con el caso y es quien lo lleva hasta las últimas consecuencias.
6 capítulos que intentan contar los hechos mientras sucede el desalojo y a posterior, 6 policías que mantienen una amistad por fuera del ámbito laboral, que tienen familias, problemas, secretos. Antidisturbios explota en los 2 primeros capítulos para luego mantener la vara en el mismo lugar y ebullicionar cuando llega al final. El juego del cazador cazado es un elemento que se vio muchas veces dentro de piezas audiovisuales pero aquí tanto el guion como la dirección sortean ese obstáculo para salir airosos.
La miniserie, además de contar con un impecable guión que sorprende, también tiene la actuación de 6 actores reconocidos y talentosos como los antidisturbios; así como Vicky Luengo es la inspectora de Asuntos Internos, la que se carga con toda la investigación hasta las últimas consecuencias y compone a una joven justiciera de una manera sublime. La construcción de esos personajes ronda por la empatía, ya que ellos tienen los mismos problemas que puede tener el espectador: problemas familiares, económicos, de familia. Allí está el acierto, cuando la historia fluye para conocer el después de un día laboral de un miembro de esa fuerza policial.
En Antidisturbios todo se moviliza con adrenalina, veracidad y mucha pasión. Es un producto de gran calidad cinematográfica, trabajando planos cortos y, por momentos, registros que se asemejan al documental; una cámara testigo que se involucra en los hechos además de utilizar varios planos secuencia que le dan un efecto aún más realista a lo que sucede.
El enorme acierto de esta miniserie (y se nota) son las enormes horas de ensayo de los actores y el lugar elegido para posicionar a la cámara, detalles que seguramente fueron muy pensados antes de comenzar a filmar. Un guion distinto, una mezcla de drama, thriller, suspenso y policial. Una serie que desparrama todas las piezas en su comienzo, que intenta rearmarlas con el correr de los minutos y será solo el espectador quien arme su propio rompecabezas.