por Vanina Suárez
vaninagsuarez@gmail.com
Miniserie
6 capítulos
Plataforma: Netfllix
Origen: Reino Unido
Ficha técnica
Guion: Melisa James Gibson, David. E. Kelley/ Dirección: S.J. Clarkson
Reparto:
Sienna Miller, Michelle Dockery, Rupert Friend, Naomi Scott
Hace tiempo que la premisa sobre los abusos y las decisiones en torno a las relaciones sexuales, aun consentidas, cobra vigencia en series y películas. El tema, que también está vigente desde el debate en la sociedad pareciera ser que es moda en el mundo cinematográfico. Más allá de eso, siempre es importante que podamos debatir y ver en pantalla temáticas que antes no se visualizaban, se escondían o se consideraban dentro de los parámetros normales, cuando no lo son.
En Anatomía de un escándalo, James es un ministro del gobierno británico sumamente cercano al Primer Ministro, ya que son amigos desde la juventud. El funcionario (Rupert Friend) está casado con Sophie (Sienna Miller) y tienen hijos pero recibe una denuncia de una colaboradora cercana sobre una violación. La premisa, la cual es conocida desde el primer momento de la propuesta lleva a todos los personajes a replantarse los lugares que ocupan en sus vidas. De a poco, iremos conociendo a este seductor político y cuestiones de su pasado; a Sophie, su mujer, quien quedó relegada a las tareas hogareñas, es conservadora e intenta creer en su pareja, pero con el correr del tiempo se debatirá si está o no durmiendo con el enemigo; a Olivia (Naomi Scott), la mujer que presenta la denuncia y quien supo tener con el acusado una relación amorosa paralela a su matrimonio pero que en la denuncia plantea su falta de consentimiento en esta última relación carnal y Holly (Michelle Dockery) una fiscal que llevará el caso hasta las últimas consecuencias.
En esta miniserie, adaptación de una novela exitosa en ventas, los giros inesperados son moneda corriente y, por momentos, la mezcla entre pasado y presente serán el eje para descifrar cuestiones intrínsecas y guardadas de los personajes, los cuales le contarán al espectador relaciones personales entre ellos y que serán el disparador para la toma de decisiones.
Siempre es importante dejar en claro que el consentimiento en una relación sexual es indispensable parece absurdo aclarar estas cosas pero la serie lo muestra y lo pone de manifiesto porque sigue siendo necesario. Muchas veces una situación entre adultos puede empezar con aprobación de ambos pero en un momento alguno de ellos anhela querer detener el encuentro y eso no sucede. En Anatomía de un escándalo se deja en claro las posturas de los personajes, las conductas (en algunos casos repetitivas) y el crecimiento de algunos de ellos cuando la historia va en una dirección diferente a la que parecía ir desde el comienzo. La sonoridad y la valentía de las mujeres se opone a una sociedad que quiere dar vuelta a la página, y a una justicia que, a veces, no le alcanza las pruebas porque se deja convencer creyendo que la normalidad tiene parámetros y la verdad otros. Si bien la serie cae en algunos huecos, se deja ver, es ideal para maratonear y sus actores hacen un gran trabajo, al igual que la dirección de arte recreando ámbitos donde se desarrolla la historia.