Por Monica Sara Eckstein Hauer
IG-monika.sara19
Origen: Corea del Sur
Puntaje: 10/10-
Ficha ténica:
Dirección y guion: Kang Hyoung -chul-/ Fotografía: Kim Ji-Yong
¡Brillante!
Si desean disfrutar enormemente de esta película encasillada en el género musical no dejen de mirarla. La gran diferencia es que es coreana, entonces resulta que no es un simple musical sino que al tener un guion sobresaliente antibélico el cual utiliza la música como medio de expresión lo hace pertenecer a otro género.
Yo le pondría el siguiente título :»Fucking the ideologhy». Contiene todas las características cinematográficas tan utilizadas en ese país: primeros planos del calzado, saltos espectaculares que en realidad son vuelos estéticos, escenas ralentizadas, un tierno humor naif, el mensaje. Aun en sus series más superficiales, existe un planteo profundo sobre los temas de la vida.
Durante la invasión norteamericana en un campo de refugiados, debido a una manipulación política yankee, reúnen a 5 refugiados para brindar un show: (5 marginados dentro de la sociedad del campo mencionado) un sargento norteamericano negro, una coreana a quien le interesa el dinero, un chino gay, un líder coreano comunista y otro coreano de la Corea capitalista. Es un hecho real las diferencias y odios que se tienen, las luchas y rivalidades las vemos representadas en los bailes, donde el director elige al Tap. Un baile típicamente estadounidense, yo esperaba ver algo del adorable K-Pop coreano, pero coincido que la elección del director es totalmente acorde a la historia, debido a la supremacía dominante de EEUU.
Cabe mencionar que su protagonista llamado DO en la vida real, es un ídolo del K-Pop, quien pertenece a la exitosa band boy denominada EXO. En ese taconeo insistente (a veces sobre la tierra, imaginen el tap sobre la arena y con botines, ¡fantástico!, el ruido onomatopéyico (que también les encanta utilizar) nos resuena como una metralleta, es un efecto sonoro genialmente elegido para esta historia.
La música atraviesa fronteras y no hay odio que no se venza, las emociones se transmiten desde la expresión artística. La comprensión va más allá de las palabras y la comunicación es afectiva a través de los acordes.