Por Javier Carrizo
Ig:nada_pasara_
FICHA TÉCNICA:
Título original: Mission: Impossible – Dead Reckoning – Part One /Año: 2023/ Duración: 156 min./ País: Estados Unidos/ Género: Thriller. Acción | Secuela. Espionaje/ Dirección: Christopher McQuarrie/ Guion: Christopher McQuarrie, Erik Jendresen
Reparto: Tom Cruise, Rebecca Ferguson, Vanessa Kirby, Hayley Atwell, Pom Kilementieff, Simon Pegg, Shea Wingham, Henri Czerny, Esai Morales, Ving Rhames, Cary Elwes, Indira Varma.
Música: Lorne Balfe/ Fotografía: Fraser Taggart/ Compañías: Bad Robot, Paramount Pictures, Skydance Productions, New Republic Pictures, TC Productions.
Distribuidora: Paramount Pictures
“Tendencia a la pesadilla”
La tercera película dirigida en hilo por parte del mismo director, y la séptima de la saga en la que Tom Cruise protagoniza desde 1996 junto a Ving Rhames inclusive, a un espía secreto con ayudantes que debe llevar a cabo misiones imposibles.
Para la ocasión, la basada en una serie televisiva, como ya es una costumbre, no deja ciudad sin recorrer: desde el desierto hasta los alpes suizos, y de Roma hasta Venecia. Lo banal es que toda locación, cada escenario natural, todo se presta al desparramo, y la recurrente pesadilla de que a uno lo persigue alguien o que se encuentra en extremo peligro de muerte, se repite como un loop que se traslada en distintos medios de locomoción.
El cine catástrofe halla en la tendencia a la pesadilla, como incursionar en una saga como Misión Imposible. No es nada nuevo en la misma, pero lleva al extremo la experiencia, porque también la condición sonora se comporta como sobre exultante y avasallante, ya que superpuebla la banda de agresividad.
Esa determinada sensación de peligro que se presenta como un procedimiento banal, que a su vez alberga cierta cuota de perversidad, no es una novedad en el modelo industrializado norteamericano, sino que es una certeza que puede refutarse porque la práctica así lo permite.
Mientras la pareja heterosexual, escape y se revele de aquellos y aquellas que atenten contra sus propias vidas, los malos son los saudíes y los rusos. La ideología dominante dictamina a partir del cine espectáculo la manera de ver al mundo que “se hace pasar por neutra”, mientras todo el artefacto lo único que esboza durante 156 minutos, es traicionar la emocionalidad del espectador.
Hitchcock lo hacía, la primera Misión Imposible también, pero ahora da la impresión de que la totalidad de lo que se narra conduce a ello. El conjunto del espacio recorrido, depende de sonidos estrepitosos, piñas, choques, peligros, persecuciones, y todo por reunir las dos partes de una llave que atenta contra la existencia de una entidad invisible y extremadamente poderosa.
Existe quien dice que la llave es uno de los mayores inventos de la historia de la humanidad, pero para saber la interpretación de McQuarrie al respecto, habrá que esperar por la segunda parte de la aventura.