Por Gerónimo Rivera Cano
FICHA TÉCNICA
Dirección: Jean Eustache./ Guion: Jean Eustache./ Productor: Pierre Cottrell./ Director de fotografía: Pierre Lhomme/ Sonido: Jean-Pierre Ruh, Paul Laine./ Montaje: Denise de Casabianca, Jean Eustache./ Vestuario: Catherine Garnier.
Una coproducción Les Films du Losange, Elite Films.
Teatro San Martín, Avenida Corrientes. Humedad. Sol. Buenos Aires. Piso 10 y una leve claustrofobia me hace subir por escalera. Se estrena remasterizada en 4k La Maman Et La Putain. Primer largo -larguísimo- del autor Jean Estauche.
El largo que le dio la base para volver a filmar otro del mismo estilo. Aunque no tan pasional. Ni tan… voluptuoso.
El erotismo descansa en la pose de una mano sosteniendo un cigarrillo. En el fuego de las palabras escritas en el guión. En la mirada y en los sueños.
Primero la Narrativa:romance triangular, pasional; pero libérrimo. La libertad no suele durar. Lo bueno es corto en el tiempo aunque se intente para siempre plasmarlo en 215 minutos. Lo bueno a veces sabe como quien dice “aquí no sucede nada”.
Alexandre: se puede decir de él que es un ‘ni-ni’; un preludio al punk promedio del 77’. Un romántico hirviente que ensalza sus sentimientos con hedores aromáticos.
Sentir sentir y sentir. Buscar sentir y arrojarse al sentir. No mendigar, sino expresar. Las palabras arden. La pregunta inaudita se vuelve ley, antes de todo.
‘Cómo prefieres hacer el amor ¿tierna o violentamente?’.
¿Se podría tildar de egoísta? Cuando las cosas están claras, cuando se juega con el azar amoroso a sabiendas de leer su prospecto. ¿Hay egoísmo?
Lo que tenemos, lo que nos sobra, lo que vamos a buscar.
La falta. Y si no está esa falta, salir a buscarla. Crear la falta y buscar. Eso es lo que hace Alexandre, Marie y Veronika.
¿Resistencias? Las hay igual que dudas. Es un lanzarse constante. A ver que de da… así es esta historia como también es la personalidad de su director.
Lo criticable: el título (si lo hacemos fugarse de contexto). La puta como aquello incómodo. La madre como aquello hogareño, cálido, cómodo. ¿No es para quien busca incomodidad, lo hogareño, -la figura maternal, digamos- el verdadero problema? Para la filósofa (si, filósofa) y activista Virginie Despentes, un estado fascista es una madre sobre protectora.
Cuando hablamos de filos -de brillos afilados- destellos exhorbitantes… rasgar la calma es cercana posibilidad. Y si se juega ese juego se está dispuesto. O así debería de ser.
Ápice de pos nouvelle vague, el conflicto amoroso se desploma en una cama compartida por número impar; tratando de ser tres en la ciudad. En 124 minutos lo bueno, lo libérrimo, ese algo que se busca hacer sucedes ondula entre el drama y la comedia. Es decir, como todo amorío piola: hecho para ser anécdota.