rPor Javier Carrizo
Ig: nada_pasara_
FICHA TÉCNICA:
Título original: La bruja de Hitler / Año: 2022/ Género: Drama, Nazismo /Duración: 117 min./ País: Argentina/ Dirección: Ernesto Ardito, Virna Molina/ Reparto: Isadora Ardito, Ulíses D’Atri, Eleonora Dafcik, Lucia Knecht, Heinz K. Krattiger, Victoria Lombardo, Ema Eraso Villarino _ Fotografía: Martín Turnes
Si los distintos estados-nación mundiales hubieran tenido en todos estos años políticas educativas que realmente se preocuparan por anular para siempre lo que ya se debería haber aprendido, Virna Molina y Ernesto Ardito no hubieran tenido tamaña motivación para realizar una película como tal.
Ese atreverse a situarse en la oscuridad (léase como una constancia luego de sus anteriores films), es también para sus autores, dialogar con lo que se intenta obviar, que los medios hegemónicos de comunicación utilizan el mismo recurso de Goebbels: la mejor propaganda no es aquella que se revela abiertamente a sí misma; la mejor propaganda es aquella que trabaja de modo invisible (Gubern, 2005).
Es decir, la estimulación se provoca por un compromiso y una vocación como artistas y como ciudadanos, porque lo que se cuenta, también se realiza dentro de un marco o período temporal, que nos alcanza hoy, y ahora, como argentinas y argentinos.
El terror es un género, y el terrorismo es un acto metódico que se imparte. En “La Bruja de Hitler” conviven como parte de lo que el boceto propone para el film.
En el mismo, al comienzo de la década de 1960, una familia de refugiados nazis, llega a San Carlos de Bariloche en la Patagonia Argentina, con el fin instalarse impunemente, después de haber sido parte del espanto más aterrador de la historia reciente.
La película se comprende como una fábula basada en personajes y hechos reales, en la cual el terror acecha, amenaza, y violenta, a los adolescentes de ambas familias, con el fin de extender la oscuridad a ese silencioso y bello paisaje.
Aunque en términos de cine, la sorprendente cualidad está en la forma (que también es una constancia en su estilo). El dialecto acompaña desequilibradamente la jerga narrativa, a través de sonidos off de jadeos, y de música off de xilofón o símil cajita musical, que se entrelazan con primerísimos primeros planos de alguna parte de los cuerpos de los personajes, o de la imagen que se texturiza abandonando el digital. Como si algo de lo que para el expresionismo significaba la construcción psicológica de los personajes por medio del plano inclinado, fuera una influencia para Virna y Ernesto.
El fino pasaje entre el horror y la historia, les otorga lugar a la interpretación a los autores, e involucra al futuro espectador, a ser testigos de una obra sin precedentes en nuestro país.