por Vanina Suárez
Ficha técnica
Dirección: Sarah Polley/ Guion: Sarah Polley, Miriam Toews. Novela: Miriam Toews/ Música: Hildur Guðnadóttir/Fotografía: Luc Montpellier
Reparto: Rooney Mara, Claire Foy, Ben Whishaw, Jessi Buckley, Frances Mc Dormand, Judith Ivey, Sheila McCarthy, Michelle McLeod, Liv McNeil, Kate Hallett
Compañías: Hear/Say Productions, Plan B Entertainment. Distribuidora: Orion Pictures, United Artists Releasing
La trama está basada en hechos reales y en una novela escrita por Miriam Toews. Un grupo de mujeres menonitas descubren que durante años han sido drogadas y violadas por los hombres de su misma comunidad. La primer escena es fuerte, contundente y triste; cuando los espectadores descubrimos solo con esa espelugnante escena lo que ellas pondrán en palabras con el devenir de la cinta.
Mientras los hombres, culpables, responsables y violadores no están, un grupo de ellas lidera una especie de reunión para decidir cuál es el camino a seguir. Si bien la cinta plantea estereotipos muy claros ( y eso quizás ha convencido poco a ciertos críticos), el lugar ocupado por cada una de ellas es actual y sin fisuras. Ambientada en 2010 aunque por la forma de vida de estas comunidades pareciese que es el del siglo pasado, las hay sumisas, miedosas, algunas más decicisas y combativas, otras quieren solo escapar; algunas se acunan en la fe y otras están enojadas con ese costado proque sienten que han estado solas todo este tiempo, pero la mayoría está de acuerdo en cambiar.
El regreso de los hombres las asusta y si bien por momentos el corte feminista de la película parece detestar al género masculino, con el correr de los minutos y ciertas frases profundas logra despegar y afirmar que son ese porci+on de hombres y quizás la cuota social que avala este tipo de aberraciones, los responsables de los que les sucede. Mujeres que además de ser violadas y uktrajadas no tienen permitido aprender a leer y a escribir; de hecho es el maestro de sus hijos (un excomulgado que volvió por amor a una de ellas) quien loes oficia de secretario en la reunión dejando por escrito las decisiones que han tomado.
Ellas hablan tiene un puesta cinematográfica que por momentos, y sobre todo en la primer parte, puede parecer teatral, ya que las reuniones son tomadas en un granjero y p0r algunas representantes de todas; así mismo, la vestimenta (que también corresponde a este tipo de co9munidades) puede emparentarse con La Casa de Bernarda Alba, un clásico de la literatura universal que también se plantea como un hito feminista en algunas de sus protagonistas cuando intentan romper el molde familiar luchando por sus derechos. La presencia de enormes actrices en esta película marca el compromiso de la comunidad femenina hollywoodense con la temática y la visibilización de estas cuestiones. De la partida forman parte Rooney Mara (Carol, El callejón de las almas perdidas), Claire Foy (The crown), Jessie Buckley (Men, La hija oscura, Pienso en el final), Judith Ivey (Bloodline, La ley y el orden) o Frances Mc Dormand (Fargo, Nomadland, Tres anuncios para un crimen) y elenco.
Aunque algunos consideren un cliché la historia, es difícil no conmoverse al pensar que está situada 12 años atrás y que puede estar sucediendo en comunidades de iguales características o quizás en lugares muchos más cercanos. Mientras haya una sola mujer que pueda pasar por un atropello a su derecho se seguirá necesitando de historias que las visibilicen y que impulsen las denuncias. El relato tiene diálogos precisos, dolorosos y emparentados con la vida misma; de hecho el libro literario narra hechos acontecidos en Bolivia, mucho más cerca de lo que podríamos pensar.
Un catalizador que explota como una bomba pero no para dejar esquirlas sino para intentar recoger pedazos y, al menos, volver a empezar.