El cambio y su consecuente felicidad
Por Juan Ignacio Villano
@juani_villano
Título original: Dog
Año: 2022
País: Estados Unidos
Duración: 102 min.
Ficha técnica:
Dirección: Channing Tatum, Reid Carolin/ Guion: Reid Carolin, Brett Rodriguez, Channing Tatum/ Música: Thomas Newman/ Fotografía: Newton Thomas Sigel/
Reparto: Channing Tatum, Jane Adams, Ronnie Gene Blevins, Q’orianka Kilcher, Kevin Nash, Cayden Boyd, Aqueela Zoll, Nicole LaLiberte, Amanda Booth, Neraida Bega, Patricia Isaac, Skyler Joy, Luke Forbes.
La amistad rompe barreras de especie. El cariño que se le puede agarrar a un animal es muy fuerte, y el añadido de que le quede poco tiempo de vida duele en lo mas hondo del alma. El cambio puede suceder, para bien, siempre con el amor como estandarte.
Dog. Un viaje salvaje es el debut cinematográfico, como director, de Channing Tatum, quién también codirige junto a Reid Carolin. El reconocido actor estadounidense se coloca como protagonista de esta historia, a medida que dota sensibilidad y una gran percepción, como realizador, a la hora de contar dicho relato. Jackson Briggs, un militar retirado, producto de un problema de estrés postraumático, debe hacerse cargo de una perra llamada Lulu, la cual tiene que asistir al funeral de su dueño excombatiente, también amigo del protagonista. A Briggs se le promete tramitar su vuelta al ejército si hace un largo viaje por carretera hasta el entierro de su anterior colega. Perro y humano parten en un viaje lleno de comedia, sentimientos e inclusive suspenso; sin dejar de lado a lo más importante, la empatía por el otro.
Esta película toca temas profundos de manera excelsa. Como el trauma de la guerra lleva a la depresión y al suicidio. Donde a veces el soldado prefiere volver a luchar, antes de tener una “vida común”. No solo los humanos sufren este problema, Lulu es un animal que no logra quitar su instinto de lucha y caza, todos los demás la ven como una amenaza, a excepción de Briggs. El personaje que interpreta Tatum, al principio se muestra reacio, pero de a poco comienza a tenerle cariño a la perra, hasta llegar a formar un símbolo de amistad entre ambos.
Si bien la comedia es el factor principal de la película, hay otro aspecto más que interesante. La tensión dramática en algunos momentos se hace notar de gran manera. Por ejemplo, cuando el protagonista es maniatado a una silla, luego de invadir, accidentalmente, una propiedad privada. Aunque se comprende que no va a suceder algo horrible, no se separa el tema de que cualquier cosa puede salir mal. Un gran plus propuesto por los directores.
Los personajes que se presentan a lo largo del relato son carismáticos y se les toma cariño con facilidad. No por nada esta es una road movie, con una mitad perruna y otra humana. Cada individuo con lo que este dúo se cruza, hace crecer a los personajes y la trama. Se trata de un viaje directo al alma.
Como se afirmó, el debut por parte de Tatum está muy logrado. Si bien se mantiene una fórmula hollywoodense, esto no tiene que considerarse como algo malo. El actor y Carolin lograron comprender los elementos necesarios de una buena historia; emocionar al espectador y, en este caso, hacerlo sonreír. Por más que los relatos de perro-humano ya se han presentado antes, aquí se ofrece otra perspectiva, más sensible desde el lado del trauma y la superación del mismo.
Dog. Un viaje salvaje es una gran obra, digna de verla y salir de la sala con una sensación de esperanza y felicidad. Toca abrazar a las mascotas y darles el cariño que se merecen. El amor hacia los animales es igual de fuerte que el de una persona a otra; ellos merecen todo el cariño del mundo, como esta película.