por Vanina Suárez
Ficha técnica:
Dirección: Pablo Larraín/ Guion: Steven Knight/ Música: Jonny Greenwood/ Fotografía: Claire Mathon
Reparto: Kristen Stewart, Timothy Spall, Jack Farthing, Sean Harris, Sally Hawkins.
La historia de Diana Spencer, además de ser extremadamente conocida, fue llevada al cine y al mundo de las series en varias ocasiones. La princesa de Gales fue un personaje amado por el pueblo pero generó idas y vueltas con la monarquía inglesa. En este caso Pablo Larraín, director chileno de renombre, lleva al cine y con el enorme trabajo actoral de Stewart, la historia de Diana durante ese fin de semana que decide dejar de ser la princesa de Gales y separarse del príncipe Carlos. En una historia rodeada de elementos fantásticos, la participación de Ana Bolena como una posible familiar de la princesa y varios personajes: un chef, una asistente personal, que deambula de modista a confidente, entre otros.
Con una Stewart que tiene fanáticos y detractores, quien compone a una Diana casi a la perfección, siguiendo gestos similares y hasta cambiando su propio tono de voz, en lo que algunos consideran una sobre actuación, pero sin embargo está muy lejos de eso y mucho más cerca de un gran trabajo de búsqueda personal y actoral. Larraín, director que luego de la maravillosa El club (2015) no supo traer al mercado audiovisual otra pieza de igual calibre , aunque ya con Emma ( 2019) volvió a mostrar su inquietante cine y con Spencer levanta la vara.
La película deja el sesgo de lo histórico para sumergirse en un relato fantástico donde Diana es una mujer vulnerable al borde de convertirse en una paciente psiquiátrica, agobiada por una vida que no quiere tener, decisiones que no la dejan tomar y un hombre que claramente ama otra. Aquí el fuerte son el guion y el espléndido trabajo de K. Stewart componiendo a una posible Diana en ese fin de semana importante para quien ella fue después.
Spencer tuvo su estreno en la última edición del Festival Internacional de Venecia donde logró instalarse en boca del público y la crítica, y logra contar una faceta que sale de la historia y puede llegar a ser una misma fábula de quien realmente fue Diana Spencer. Una crónica sobre solo 3 días en la vida de la princesa pero que la marcaron a fuego y en donde la protagonista logra la nominación como mejor actriz para la edición 2022 de los premios Oscar.