Por Javier Carrizo
Quizás es cierto lo que dicen de nosotras (2024) de Camilo Becerra y Sofía Paloma Gómez ESTRENO INTERNACIONAL
FICHA TÉCNICA:
Título original: Quizás es cierto lo que dicen de nosotras. Año: 2024. Duración: 94 min. País: Chile. Dirección: Camilo Becerra, Sofía Gómez Guion: Camilo Becerra, Sofía Gómez. Música: Pablo Mondragón Fotografía: Manuel Rebella Compañías: Coproducción Chile-Argentina; Baremo Films, HD Argentina, Murillo Cine, Storyboard Media. Distribuidora: Storyboard Media Género: Drama. Thriller
En la permanente curva ascendente de la producción de cine chileno, la coproducción chileno-argentina, está inspirada en los verídicos sucesos ocurridos en la secta “Antares de la Luz” de Colliguay, Chile. Con el disparador de haber sido parte del Work In Progress Latam de San Sebastián, el film codirigido por Camilo Becerra y Sofía Paloma Gómez, llega al Cine Gaumont, a la grilla de Amazon Prime Video, y a Espacios INCAA de todo el país, antes de formar parte en Septiembre de este año, de la sección “Horizontes Latinos”, del ya mencionado festival de cine vasco. Ambos directores se encuentran en Buenos Aires en la semana del estreno, para presentar el drama y thriller psicológico, que se inmiscuye en la historia de una familia involucrada en la crueldad de una secta, que por sacrificar a un recién nacido en un ritual siniestro, conmovió por completo a la sociedad chilena. En términos argumentales, Ximena (Aline Kuppenheim), es una psiquiatra que sufre un brusco giro en su vida, al recibir sorpresivamente en su casa a su hija Tamara (Camila Milenka), luego de mucho tiempo. La llegada de la hija de Ximena trae consigo un gran misterio, la desaparición de la bebé de la misma. Tamara no brinda respuestas (solo frialdad y un tanto de aflicción), mientras su madre y la justicia, intentan obtener una respuesta sobre el paradero de la lactante. La angustia que empodera a los personajes se traslada a la platea para englobar un drama perturbador, de modo que el contexto que rodea a la historia es tan álgido, que permite vislumbrar esa pesadumbre en el espectador. Con destacadas interpretaciones de sus dos personajes principales, la incertidumbre emocional se filtra entre todos los vericuetos del dispositivo: el guion deslumbra en su atractivo, mesurado, y elocuente diseño, que apela a esa transgresora realidad coherente pero basada en la vida real, y la oportuna dirección encuentra en su estilo realista, acercamientos mínimos al film noir (en la escena inicial y en la que Tamara vuelve a su casa luego de que su abogado consiga la prisión domiciliaria, mientras los insultos en off del vecindario y las luces que crean claroscuros invaden el frente del domicilio y la figura de Ximena), y posturas de cámaras en el interior de la casa, que remiten a una austera reminiscencia expresionista, con el fin de demostrar por medio de la imagen, que algo inquietante, interrumpe los días de la familia. Y es justamente en la susodicha escena inicial, cuando se pone en juego la pregunta que desarrolla el misterio durante la película, y que como todo buen guion, anticipa aquello que se cumplirá en la posteridad. Es por ello que Ximena sentada en la cama de una habitación oscura apenas iluminada por la luz natural que ingresa por la ventana, le pregunta a un pequeño familiar que permanece detrás de la cortina de la misma: ¿será que te estás escondiendo de algo…o de alguien? Una historia que estremece por su agobiante opresividad, y que invita a la sociedad a hacer un profundo debate acerca de los fanatismos religiosos o de creencias alejadas de todo tipo de acercamiento empírico, llega al cine en concepto de una nueva producción que enorgullece al cine latinoamericano.