por Vanina Suárez
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Puntaje 7/10
Ficha técnica:
Elenco: Gilsergio Botelho, Flora Rocha, Felipe Velozo/ Guión, dirección y producción: Kris Niklison (AR)/Dirección de producción: Ketia Damasceno( BR)/ Dirección de Fotografía y Cámara: Kris Niklison (ADF)(AR)/ Dirección de Arte: Gilsergio Botelho (BR)/ Dirección de sonido: Martín Grignaschi (M.P.S.E) (AR)/ Edición: Kris Niklison (AR)/ Vestuario, Maquillaje y Peinado: Kecia Prado (BR)/ Gaffer /Asistente de cámara, Foquista y Logger: Sergio Piñeyro (ADF)(AR) /Sonido directo: Vinícius Barretto (BR)/Producción de locación: Ayume Oliveira (BR) /Asistente de producción: Eugênio de Jesus Matos Almeida (BR)/ Vfx: Hernán Landini (AR) /Distribución: Gisela Chiccolino – Films to Festivals(AR) /Una producción de Basata Films & Casadasartes Films.
El cortometraje está dirigido por Kris Niklison, (Diletante y Vergel) una cineasta argentina conocida por su enorme despliegue artístico de prestigio internacional y que ha recibido varios premios en otros países como actriz, coreógrafa, autora y directora de teatro, entre otros.
La película retrata, casi con una cámara testigo, los quehaceres domésticos de una familia en donde un can ladra continuamente y es el síntoma de alerta. Aún sin escuchar nada, el espectador puede darse cuenta que ese ladrido tiene un sentido y está dando aviso de algo que vendrá. Ese suspenso que en general en las películas lo dan los diálogos, las miradas, cierta música o el montaje en sí mismo es brindado, en esta ocasión, por el sonido de un animal. Esa incomodidad latente, a la espera, indica que algo puede suceder. Los planos cortos sumados a la imponente belleza fotográfica del lugar (elegido como locación para filmar) nos sumergen en una inmensidad para contar un pequeño fragmento, un único punto de todos esos puntos que forman el todo.
En Perros, la directora refleja con una espléndida poesía visual una situación cotidiana que lamentablemente se repite en todos los ámbitos. Un corto sin diálogos, filmado en el desierto brasilero donde los colores y lo árido de la fotografía traspasan la pantalla para que el espectador pueda sentir algo del agobio de esos personajes. Es difícil contemplar una escena en la que aparentemente no sucede nada, que de golpe las piezas del dominó se derrumban y se (nos) desploman. Una historia condensada con una expansión que ebulliciona por todos los vértices.