Por Vanina Suárez
Guion/adaptación: Oriol Paulo, Guillem Clua, Lara Sendim/ Música: Fernando Velázquez/. Fotografía: Bernat Bosch / Compañías: Nostromo Pictures, Atresmedia cine, Filmayer producción.
Reparto: Bárbara Lennie, Eduard Fernández, Loreto Mauleón, Pablo Derqui, Javier Beltrán, Samuel Soler, Federico Aguado, Lluis Soler y elenco.
Basada en la novela homónima de Tocuato Luca de Tena, que ya tiene una primera versión cinematográfica y que se ha convertido en una novela clásica de la literatura vasca. Oriol Paulo es un enorme director español, conocido por sus trabajos.en Contratiempo, El inocente o Durante la tormenta, todas películas que se pueden ver por Netflix; allí podemos afirmar que la plataforma de la gran N confía en él.
En todas sus producciones O.Paulo apuesta a historias intrínsecas y rebuscadas, con varios puntos de giros y con finales sorprendentes; y esta no es la excepción.Aquí Alice es una detective diplomada que se interna por propia voluntad en un psiquiátrico para poder resolver un crimen para el que fue contratada. Con el correr de los minutos, la trama dará vueltas y pasos como piezas de relojería, minuciosos altibajos que hará constantemente que el espectador dude y afirme sobre la cordura y locura de la protagonista. Con saltos temporales que de manera delicada relatan crímenes dentro de la misma.institución será Alice la encargada de llevar adelante la investigación sobre lo que ella misma llama un secuestro legal.
La película maneja un tiempo preciso, por momentos largos y desesperantes, y por otros, aislados para que, luego, todas las piezas se aunen para descifrar el acertijo final. Si el espectador logra sobrellevar los primeros 25 minutos llenos de una lentitud que desconcierta podrá mirar sin ningún inconveniente los 155 minutos totales. Es importante aclarar que eso que se puede apreciar como lento, sin lugar a dudas es adrede para conformar la pieza final en todos sus vértices
Asi mismo es imposible no compararla con otras cintas filmadas sobre instituciones mentales como 12 monos o Atrapado sin salida, ya que en todas aún siendo tramas distintas relatan el fino y delgado mundo entre la locura y la cordura, y los actores que interpretan a cada uno de los pacientes es sin dudarlo un enorme acierto y componente del cuál la película no saldria airosa.
La actriz española-argentina Bárbara Lennie realiza una enorme composición actoral, tal como nos tiene acostumbrados y acompañada por un elenco extraordinario del cual nos gustaría destacar a Pablo Derqui.
Los renglones torcidos de Dios es una paradoja que se puede plantear filosóficamente y en donde, de una manera muy inteligente, podemos afirmar que este es un policial lleno de drama; entre ellos la soledad en la salud mental.
Con un trabajo de arte atinado, ya que está ambientada en 1979 la película es ideal para adentrarse en la mente humana.