Historia de una obsesión
Por Cristian Monetti
Puntaje 8/10
Origen: EEUU
Duración: 4 capítulos
La historia oficial y la Justicia dan cuenta que David Berkowitz asesinó a seis personas e hirió a otras siete entre 1976 y 1977 en Nueva York. Se auto designó “El Hijo de Sam”. Pero hubo alguien que sospechó que había algo más detrás de esa historia de un hombre solitario y gris que asesinaba sin ninguna razón aparente guiado por la voz de un ser demoníaco que habitaba en el perro de su vecino. Ese que dudó y se obsesionó con el caso era un periodista llamado Maury Terry. Los Hijos de Sam es una miniserie documental basada en los escritos e investigación de Terry (aquí presente a través de la voz de Paul Giamatti) a lo largo de casi 40 años.
Pero ¿Cuál es la tesis que intentó demostrar Terry hasta el último día de su vida? Que Berkowitz no actuó solo. Detrás de él había un culto satánico integrado primariamente por vecinos y amigos de Berkowicz que se reunían en un parque cercano a sus casas para hacer sacrificios, que en un principio eran solo de perros. Terry logró relacionar varios nombres, lugares y muertes posteriores a la detención del autoproclamado asesino para corroborar su teoría, y hasta llegó a entrevistar en la cárcel al propio Berkowitz tratando de que éste corroborara y afirmara sus suposiciones.
La virtud de la miniserie es apoyarse en un amplio archivo de imágenes del propio Terry y de los medios de comunicación de la época, que retratan ese período oscuro de la ciudad de Nueva York; pero también, su otra gran virtud, es retratar la obsesión de un hombre por hacer pública su verdad. Propósito que lo arrastró a un descenso a los infiernos (literal) donde la muerte, las intrigas y la sospecha de que el mal (o el Mal) están cerca y en todos lados. Obsesión que transmitió a algunos colegas, a víctimas, a algunos policías, a su pareja y hasta a algunos integrantes del poder judicial que intentaron reabrir el caso porque según ellos, y más allá del reconocimiento de David Berkowitz de ser el responsable, había algunos asesinos libres en la ciudad. Los cuatro capítulos de Los Hijos de Sam se extienden temporalmente entre el año 1976 y el 2018, unos años después de la muerte de Terry, con el suicidio de alguien que para él era el responsable de una violación y asesinato de una joven en un ritual satánico: suicidio y posterior declaración de la justicia que parecen indicar que Terry continúa teniendo razón más allá de su muerte.
Los hijos de Sam es una miniserie ideal para los seguidores de los casos policiales, de los documentales de crímenes reales, de asesinos seriales, de las conspiraciones y también de los seguidores de las investigaciones periodísticas que desafían a la Justicia y al poder político, en su afán de exponer una verdad que, a veces, y aunque sea propia, no conviene que salga a la luz.
