Por Tomás Emanuel Brunella
@josehumano8
Vuelve el Francella serio, o algo así, es medio amarillista comenzar de esta manera, pero hay algo de eso acá, porque La Extorsión es un film de suspenso muy a lo clásico y muy a lo agentino; pero sin fallar, y con el actor tocando cada punta que le gusta.
No voy a negar que Francella (como a todo el mundo) me compró en El Secreto de sus ojos pero donde sentí que desenvolvía en un papel potente era en la olvidada Animal, fatalista drama donde Guillermo daba una desesperante interpretación, muy fulminante y áspera, que se desconoce bastante, bajo la dirección y el guion del gran Armando Bo II.
Para La Extorsión el actor está bajo el mando del cineasta Martino Zaidelis, que ya lo había dirigido en algunos capítulos de El Hombre de tu vida, y que fue además el director de la comedia con Natalia Oreiro, Re Loca.
Aquí Zaidelis filma un thriller muy justo, que se mantiene en un suspense que a veces planea bajo y otras sube, pero nunca desciende con todo. Se nota que el cineasta articuló lo que quería y manejó bien el guion de Emanuel Diez, haciendo de este una incertidumbre; se sabe que ocurre, pero nunca cómo va a desembocar. Bueno sí, pero no en qué forma, y eso hace que la intriga siga, y resulte enganchable.
El film tiene de protagonista a un experimentado piloto de avión, que lleva una carrera espléndida pero tiene una tumultuosa intimidad, y que de un día para otro es acorralado; motivo por el cual se ve obligado a colaborar con los servicios de inteligencia de Argentina para evitar ser sancionado por una falsificación que hizo en su apto físico.
De repente, de sublime profesional se vuelve un camello que lleva y trae algo, un maletín que nunca termina de cerrar lo que hay, y que lo tiene al actor en un estado donde se da el gusto de bordear un papel centrado y que no cae en lo burdo; aun así, tocar esas picardías muy dignas de él y a las cuales atina muy bien sin estropear el tono general. Porque no es un tono denso, tampoco jocoso. La película se mueve en una intensidad y a la vez una cotidianidad, que genera un film bien construido. No toca el cielo, pero que sorprende con una fotografía muy embellecida y una tensión que sube. Las indecisiones de un hombre que no sabe cuál dirección es la mejor, ni que hombre ser con él mismo.
Francella está muy bien y convence, se disfruta y junto a él hay un reparto integrado por Andrea Frigerio, Carlos Portaluppi o Pablo Rago, aquí está muy astuto: de un ser «mala leche» y con una actitud pedante que el actor sabe llevar bien; es él quien tiene los mejores momentos junto a Guillermo
El film a veces cae en lugares comunes, y a la vez (me parece) se toma el atrevimiento de hacer una rima a la mítica Nueve Reinas que no llega a la altura, pero está bien. Más allá de todo, el film no decepciona y no genera un mal sabor. El suspense bien llevado, es más de adentro, de ese no saber que hacer con su vida, el peligro constante, y los enrrosques que se generan por querer ir por derecha, y a veces es mejor hacerlo por izquierda. La película no se burla de ella, y es distendida. En gran parte, por toda la situación tan loca, y a la vez agriamente cómica de un tipo al que no le queda otra.