Por Javier Carrizo
Ig: Nada_pasara_
FICHA TÉCNICA
Género: Comedia Negra/ País: Países Bajos/ Dirección: Dick Verdult/ Guion: Dick Verdult, Maria van Heswijk /Fotografía: Luuk Bouwman / Edición: Peter Boonstra / Diseño de arte: Billy Leliveld, Jan Willem van der Schoot / Sonido: Kees de Groot / Música: Dick Verdult /Producción: Annemiek van Gorp, René Goossens/ Producción ejecutiva: Annemiek van Gorp, René Goossens
Compañía productora: De Productie
Intérpretes: Lola Koppen, Harun Bahasoean, Ekaterina Levental, Peter Fengler, Katrien van Beurden
Premiere internacional
“No todos los argentinos son estafadores”, sorprende la madre de Amy en su línea de guion, dejando en claro que su autor tiene una relación previa con nuestro país.
Y así es, porque Dick Verdult vivió en la Argentina entre otros países, habla español perfectamente, y no por nada es Dick El Demasiado, el que con su proyecto musical, se ha convertido hoy en día en el maestro de la cumbia experimental.
No solo lo relacionado a esta tierra se menciona en el film, sino también (por lo dicho en sus propias palabras), que en Holanda vive gente muy rica.
Claramente, eso también fue una inspiración para el director, que además no dejó afuera de la película, las alocadas y a la vez hermosas esculturas que diseña.
En la misma, la adolescente Amy (Lola Koppen), hija de una familia muy rica, no encuentra otra manera de sobrevivir a su familia que matando a sus integrantes. Ahora, hay maneras y maneras de contar una historia, y es ahí cuando se sucede la sorpresa que Dick Verdult tiene para sus espectadores.
El agobio y la fatiga, es el recurso primario que determina la forma que su autor elige para delinear un film que también es interpelado para ello, por la música, la puesta en escena, el arte y el vestuario, que además de pesadez, también tiene lapsos de originalidad audiovisual.
Por momentos, cercano a una especie de surrealismo de ensoñación, la narración trastabilla al complicarle la existencia a una audiencia que permanece expectante, por más que Verdult le haga las cosas un poco más difíciles.
Hacia el final, el espectáculo visual se aproxima al delirio, pero para esa instancia, quienes presencian la obra, algo saben acerca de lo que se trata, y ya son parte del experimento.