Por Blonda
Puntaje: 8/10
Origen: EEUU
Ficha técnica:
Fotografia: Tim Pinckney/Guión: Ryan Murphy, Dan Minahan/ Dirección: Daniel Minahan
Reparto: Ewan McGregor, Krysta Rodriguez, Bill Pullman, Vera Farmiga, Sullivan Jones, Gian Franco Rodriguez, etc.
Roy Halston Frowick, conocido como Halston a secas, fue un diseñador estadounidense sinónimo del glamour de los años 70 que saltó a la fama luego de diseñar el sombrero que usó Jackie Kennedy para la inauguración presidencial de su esposo. ¿Por qué sería interesante llevar su historia a la pantalla chica? Porque tiene todo para enganchar si ese ascenso en la carrera del diseñador viene bancado por Ryan Murphy.
Una infancia triste, satén, cocaína, amantes y relaciones destructivas. Toda esa excentricidad y despilfarro, personificada por el fabuloso Ewan Mc Gregor que, sin ningún parecido físico con el verdadero Halston, lo hace maravillosamente bien.
Uno de los grandes momentos de la miniserie (tiene varios) es la Batalla de Versalles un enfrentamiento de moda con fines benéficos en el que se codeó con Yves Saint Laurent, Hubert de Givenchy, Pierre Cardin, etc. Todo es despliegue y encanto.
Halston Limited, asi se conoció a la marca, estuvo un escalón por encima del resto y ayudó a mejorar la posición de la moda americana en el resto del mundo. Su fragancia, en un envase ideado por la diseñadora de joyas Elsa Peretti, rompió records de ventas. La Nariz que lo ayudó a crear la fragancia es interpretado por la siempre genial Vera Farmiga a quien seguro recuerden de Bates Motel o la más reciente Así nos ven.
Otro a quien agradecí ver en la pantalla es a Bill Pullman (The Sinner) quien encarna a David Mahoney, director ejecutivo de la megaempresa Norton Simon e inversor en Halston Limited.
Hay hermosas escenas que muestran la amistad con Liza Minelli, y otras tantas que recrean su tormentosa relación con Víctor Hugo. De reojo se muestran un par de orgias y mucho del descontrol y desenfado que reinaba en el icónico Studio54.
La miniserie podría haber contado con mas episodios y dedicar algunos minutos extras a profundizar en su infancia o en su relación con Andy Warhol. Hay vínculos y situaciones en los que el guión debería haber ahondado y no lo hizo. Así y todo, es un gran producto que nos lleva a recorrer la empinada subida del diseñador y su abrupta caída en los humanos infiernos. Un hombre extremadamente talentoso envuelto en sofisticada gamuza, egocentrismo y desmesura.
Maratoneable y disfrutable en partes iguales. Disponible en Netflix.