Por Vanina Suárez
vaninagsuarez@gmail.com
En esta edición del BAFICI 22, las competencias serán integradas por largos y cortometrajes, adecuándose al concepto moderno de que la duración de un film no define las categorías, la calidad y la posibilidad de obtener un premio en comparación con otros. Es por eso que resulta más que interesante poder hablar de ellos y por sobre todo disfrutar de historias breves, que no son menos contundentes que un producto de mayor duración.
La fábrica es un cortometraje escrito, dirigido y producido por Francisco Funes, un director joven que en la actualidad se encuentra desarrollando el guión de su primer largometraje.
En un mundo distópico o quizás paralelo, las fábricas producen arte. En la que sucede la acción de esta historia producen concretamente obras de teatro, y Jorge, su gerente, en el rol de un posible director, trata de estudiar el mercado para poder minimizar los costos y tener más ganancias. En el medio de los ejercicios actorales, como si fuesen horas de trabajo, los empleados le cuestionan a su gerente las decisiones que va tomando.
El espectador será testigo de los ensayos y los preparativos de la obra que refleja ciertos interrogantes sobre el arte como trabajo y modo de sobrevivir; además, empareja la economía con lo artístico, dos universos que para el inconsciente colectivo siempre están en veredas opuestas. En general, el capitalismo y el trabajo están alejados de lo que se puede realizar por vocación.
La fábrica, con una duración de 15 minutos, se convierte en una interesante propuesta para esta edición del BAFICI donde al terminar de verla será imposible no replantearse ciertas cosas.
¿Quieres ser hermosa? es un corto de animación escrito por Lorena Lio y dirigido junto a Jessica Salom y Paula Boada.
Susan es una niña que vive en un orfanato y ve, tal como si fuese una vidriera de ropa, cómo otros niños son adoptados mientras ella no. Una vez que crece se sumerge en el mundo capitalista y de consumismo. A través de imágenes y reflexiones la niña nos invita a cuestionarnos cuáles son los estereotipos de belleza y el por qué la sociedad corre tras ellos; además está presente el ocultamiento a los deseos personales. Aun siendo una propuesta animada plantea una estética teatral interesante donde unos hilos titiriteros serán los conductores de la historia. Un cortometraje que tiene una duración de 9 minutos donde condensa muchos interrogantes para que luego tengan una expansión entre los espectadores. Es una pequeña puerta para empezar el debate. Ideal para ver con niños y adolescentes, y luego poder charlar en casa.
Pivote es un trabajo dirigido por Mariana Wainstein (Error 404, Las hormigas). Mario Pivote, interpretado por Diego Velázquez, es un coleccionista de muñecos que se jacta de ellos publicando sus adquisiciones en las redes sociales. Se lo observa metódico, algo obsesivo y retraído. Al revisar una foto en internet, donde fue etiquetado, recuerda a Valeria, un viejo amor. Allí la historia tomará un giro distinto y se abrirán varias capas que nos introducirán en posibles universos paralelos, historias concretadas o no y una cierta incertidumbre que se irá confirmando o diluyendo según el caso. Pivote es un corto fantástico, muy bien desarrollado, filmado, actuado y que impacta. Un trabajo delicado, condensado en 15 minutos con una atmósfera misteriosa que será la línea a seguir de lo que Mario Pivote vaya descubriendo.
Fabián canta es una película participante de la Competencia Oficial Argentina del Festival, escrita y dirigida por Diego Crespo (Contrapelota). Un cantante de tributos a Joan Manuel Serrat también es el dueño de un salón de fiestas. Mientras los clientes llegan y eligen a otros artistas, Fabián intenta ofrecer su servicio de cantante, cansado de que otros números artísticos sean más elegidos y valorados que él. Con diálogos llenos de humor y una impecable actuación de su protagonista (Germán Bermúdez, quien además está acompañado por la siempre efectiva Ana Katz) la historia plantea cuestiones profundas, intimistas y es casi imposible no empatizar con él. El cortometraje que tiene una duración de 16 minutos sostiene en situaciones cotidianas el tema de los sueños y la imposibilidad, muchas veces, de alcanzarlos. Comienza con un tono que llega a lo grotesco para finalizar tocando íntimas fibras del personaje.
En el BAFICI de manera online hay muchos cortometrajes valiosos que se pueden disfrutar. Solo es cuestión de indagar en la programación, la página, y animarse.