Por Vanina Suárez
Dirección: Edward Berger
Basada en una novela y remake de una historia que ya fue llevada dos veces al cine.
La trama está centrada en un grupo de jóvenes y amigos alemanes que van a la pelear a la primer guerra mundial convencidos de que es su función como ciudadanos. Estos mantienen una idea romantizada de la lucha en el campo de batalla.
Sin novedad en el frente es cruel y conmovedora, golpea de lleno a cualquier espectador y sabe cómo mostrar la realidad y la bestialidad de semejante conflicto bélico donde fallecieron 17 millones de personas.
La trinchera es el hogar momentáneo y la guerra despiadada, al menos, trae amigo fraternales cuidando las espaldas unos de otros y cayendo, muriendo, en un sin sentido que la película deja en claro. A la realización no hay mucho que reprocharle, montaje, ambientación, efectos especiales y fotografía casi inmersiva; dando la sensación de estar frente a imágenes documentales y no a un estudio de filmación. A todo hay que sumarle, y recalcar, la dirección de actores, todos pocos conocidos y, sin embargo, con esa frescura e inexpresividad denotando que la guerra les quitó todo.
A lo remarcado en lineas anteriores como un gran logro de la película también es importante destacar que el guion recae en golpes bajos y no aporta originalidad a lo ya conocido. El espectador que disfrute de las películas bélicas y antibélicas encontrará en Sin novedad en el frente una gran propuesta para disfrutar.