Por Vanina Suárez
vaninagsuarez@gmail.com
Origen: Argentina
Puntaje: 8/10
Ficha técnica:
Guion: Lucía Möller/ Dirección: Federico Godfrid /Música: Daniel Godfrid /Fotografía: Fernando Lockett
Productora: Sudestada Cine SRL
Reparto:
Juan Grandinetti, Agustín Pardella, Violeta Palukas, Lautaro Churruaín
Premios:
*2017-Premios Sur-Juan Grandinetti nominado a revelación masculina.
*2018-Premios Cóndor de Plata-Juan Grandinetti nominado a revelación masculina, nominación a mejor ópera prima.
*Ganadora como mejor película en el Festival de Punta del Este.
De uno de los directores de la fantástica La Tigra, Chaco (Federico Godfrid) encontramos en la plataforma de Cine.Ar a Pinamar; una película argentina filmada en la ciudad que lleva su nombre y que narra la historia de dos hermanos: Miguel (Agustín Pardella) y Pablo (Juan Grandinetti).
Desde la primera imagen los vemos que están llegando a la ciudad balnearia y sabemos que lo hacen para despedir las cenizas de su mamá. Una vez en el lugar, se encuentran con una vieja amiga (Violeta Palukas) y con todos los recuerdos que se desprenden de una vida compartida con su madre.
Pinamar es sólo eso y mucho más, porque de una historia tan íntima y pequeña como la de observar a dos hermanos en un lugar que los vio crecer, jugar y ser felices durante las vacaciones, hoy están allí para despedir a la mujer más importante que ambos han tenido en sus vidas. Mientras dejan pasar los días y piensan que el tiempo sana heridas, los jóvenes desarrollarán su duelo, el cual, de manera intrínseca, estaba esperándolos a la vuelta de la esquina.
En muchas ocasiones la costa argentina es el lugar para desarrollar un film, generalmente se elige contar vacaciones o momentos gozosos pero no es este el caso; ya que en la película siempre se respira aire a nostalgia pero también a mucho amor. Los hermanos son diametralmente opuestos en sus personalidades, Pablo es moderado, callado, tranquilo hasta puede parecer apático y Miguel es divertido, charlatán y sociable pero, aun atravesando ciertas situaciones que pueden comenzar con mucha tensión, con el transcurso de la cinta salen a la luz enormes momentos sensibles que tienen por sobre todo la lealtad como factor fundamental.
La cinta nos muestra un momento doloroso sin llegar a golpes bajos, dándole a los hechos los tiempos que necesita, sin un ritmo acelerado ni vertiginoso, sino retratando la vida misma. Ambos actores jóvenes sorprenden en sus roles y traspasan la pantalla, cada uno de ellos realiza una composición impecable; además, se nota claramente que desde la dirección se acompañó y respetó sus trabajos y los procesos.
Los espectadores se encontrarán con una cinta emotiva pero que no apela a mostrarnos el dolor como una explosión de sentimientos sino como la suma de pequeñas circunstancias que nos atraviesan mientras los seres humanos seguimos avanzando. El duelo y la venta del departamento familiar que los vio felices también planteará las cuestiones que nos relacionan o nos unen con los objetos, las cosas, los recuerdos.
Pinamar no es solo una ciudad donde vacacionar, para estos hermanos es un personaje más en sus vidas y uno al que los aferra la idea de madre, cobijo, resguardo.