Por Vanina Suárez
Vaninagsuarez@gmail.com
Origen: Argentina
Duración: 106 minutos
Ficha técnica
Dirección/Guion: Gonzalo Calzada / Producida por La Puerta Cinematográfica, Coruya Cine y Cinetopias/ Productores ejecutivos: Alejandro Narvaez, Javier Díaz/
Dirección de fotografía: Claudio Beiza/ Cámara: Fernando Blanc/ Directora de arte: Alicia Vázquez/ Vestuario: Laura Vega/ Jefa de producción: Leticia Tapia/ Música original: José María Lassaga, Federico San Millán y Eduardo Frigerio/ Post de sonido: El cono del silencio.
Reparto
Pepe Soriano, Marilú Marini, Lautaro Delgado Tymruk, Desirée Salgueiro, Jenaro Nouet, Mora González Della Vecchia, Javier Rosón, Marina Artigas y Nicolás Scarpino
Festivales:
Ganadora en Macabro Film Fest (México) y Fantaspoa (Brasil)
Seleccionada en Shanghai International Film Festival, FrightFest (Reino Unido), B-3 Biennale (Frankfurt), Curtas Film Fest (Galicia), Santiago Horror (Chile)
Mirar Nocturna es como sumergirse en un viaje y, desde una mirilla, vivenciar a flor de piel los hechos que la trama propone.
Ulises, nombre mitológico que no casualmente tiene una larga Odisea hasta volver al hogar, es un adulto mayor que vive en un departamento. Contar mucho más de la historia es adelantar hechos, sucesos e incluso el mismo final.
La película, filmada únicamente en interiores, tiene un guion que pareciera ser simple: un hombre grande que vive sus últimos días, pero su guionista y director, Gonzalo Calzada, maneja los hilos de la historia de una manera intensa, donde en una sola noche el espectador conocerá al protagonista, sus miedos, sus deseos ocultos, sus culpas, su vida misma.
Nocturna es un relato fantástico, que tiene como protagonista a Pepe Soriano, un actor que además de tener amplia experiencia teatral, televisiva y cinematográfica compone a un hombre mayor inolvidable. A él lo acompaña la talentosa Marilú Marini con un personaje que reúne a una y a muchas mujeres en la vida del protagonista, y a la vez es su sostén pero tiene muchas máscaras detrás suyo. Se les suma Lautaro Delgado Tymruk, un actor sensible, frágil y dúctil que demuestra en cada una de sus composiciones la enorme capacidad que tiene para interpretar aristas de personajes diferente; aquí desarrolla a una especie de guardián al que Ulises recurre cuando tiene problemas. Desirée Salgueiro, como Elena, una vecina que será casi el desencadenante de la historia, es una absoluta revelación en esta película. Ella es la encargada de figurar el miedo, lo exterior y, quizás, todo lo que vuelve a la vida de Ulises en el declive que lo acompaña; tal como la Elena de Troya, otro nombre no utilizado de manera azarosa, será quien desencadene el verdadero drama en la historia. Nico Scarpino hace una breve participación pero no menos importante. Los jóvenes actores Jenaro Nouet y Mora González Della Vecchia interpretando a Dalia y Ulises, como el pasado que vuelve, y Javier Roson y Marina Artigas con participaciones pequeñas pero que son claves para ciertos momentos de la trama.
Al inmenso trabajo actoral, del cual no solo se nota un compromiso por parte de ellos a la hora de componer sus personajes, sino un trabajo de dirección minucioso que seguramente se combina con la impronta que cada artista lleva al set, se destacan desde el área técnica, la fotografía y el sonido, elementos que se transforman en el hilo conductor de todo lo que Ulises vivencia esa noche. La elección de planos cortos y detalles, el uso de diversos lentes, un ambiente sombrío que sofoca, ahoga y logra transmitir a través de los colores y la iluminación ese desasosiego que plantea la historia. Otro trabajo, que articula como un engranaje con las áreas mencionadas anteriormente, es el de la dirección de arte, la cual logra confundir adrede tiempos, épocas, personajes, enlace que realza la historia que se desea contar.
Gonzalo Calzada, su director, es referente en el género fantástico de nuestro país y va camino a convertirse, según mi criterio, en un director de culto. Nocturna tiene tintes de terror, muy bien construidos, que acompañan al relato fantástico y que, por momentos confunden adrede al lector para lograr un guion sólido. Nocturna habla sobre las soledades, la vida misma y el cierre de ella, sobre todo lo que hay que hacer antes de irnos y sobre el amor, motor indispensable para realizar cualquier cosa. Ulises es un hombre mayor pero también es un joven en búsqueda de un futuro y también de un pasado. Siempre volver a los orígenes, a los lugares donde fuimos felices es un bálsamo ante los sortilegios de la vida. La película es el fin de algunas cosas y el comienzo de otras, hay personajes que van destilando hechos y otros que, casi como fichas de un juego de dominó, van enlazadas para cerrar el ciclo, la trama.
La mayoría de las películas de terror parten de un inmenso drama pero son maximizadas con elementos del género. Aquí, su autor trabaja la premisa de que la nocturnidad y algunos elementos fantásticos pueden ser el disparador para sumergirse en el terror; sin embargo, guarda un profundo drama, fuerte, contundente, intenso, que solo un conocedor del género y amante del cine podría desarrollar de esta manera. La película emana por todos sus poros melancolía y tristeza, deja a los espectadores con un vacío en el alma y un agujero en la boca del estómago; mérito que, además del guion, tiene sobre sus espaldas el inmenso Pepe Soriano, que se anima a este desafío como el gran actor que es. En esa nocturnidad del ocaso también se puede reflexionar sobre cómo cada uno celebra su propia vida.
Nocturna es parte de un proyecto conceptual que incluye otro largometraje llamado Nocturna Lado B y será, sin lugar a dudas, una de las mejores películas argentinas de este año.