Por Vanina Suárez
Goyo: Una oda a la neurodiversidad y al amor que rompe barreras
Goyo, la reciente película de Marcos Carnevale, nos invita a sumergirnos en el mundo de Goyo, un hombre con síndrome de Asperger interpretado con maestría por Nicolás Furtado. La historia gira en torno a su vida como guía en el Museo de Bellas Artes de Buenos Aires, donde su rutina se ve trastocada por la llegada de Eva, una nueva guardia de seguridad interpretada por Nancy Duplas.
Carnevale, reconocido por su sensibilidad para abordar temas complejos, nos presenta una comedia romántica con tintes dramáticos que explora la neurodiversidad, la inclusión y el poder transformador del amor. A través de la mirada de Goyo, conocemos sus desafíos y alegrías, sus peculiaridades y su gran corazón.
Nicolás Furtado brilla en su papel, entregando una interpretación conmovedora y auténtica de un personaje que, lejos de ser caricaturizado, se presenta como un ser humano complejo y lleno de matices. Su química con Nancy Duplaá es palpable, y juntos logran transmitir la conexión profunda que se desarrolla entre sus personajes a pesar de sus diferencias.
Goyo no solo nos entretiene, sino que también nos invita a reflexionar sobre la importancia de la inclusión y el respeto hacia la neurodiversidad. La película nos muestra cómo las diferencias no son obstáculos, sino oportunidades para aprender y crecer.
Sin embargo, Goyo no está exenta de clichés y momentos predecibles, propios del género de la comedia romántica. A pesar de ello, la película logra conmover y despertar emociones gracias a la entrañable historia de sus personajes y al mensaje positivo que transmite.
En definitiva, Goyo es una película que nos recuerda que el amor es capaz de romper cualquier barrera y que la neurodiversidad es una riqueza que debemos celebrar. Un film cálido, emotivo y con un mensaje inspirador que sin duda te dejará huella.